
"Es el gran pacto por el crédito", así denomina Pilar Andrade, presidenta de Ceaje (Confederación Española de Jóvenes Empresarios), la iniciativa promovida por la asociación que representa. El proyecto, que cuenta con el apoyo de las cuatro principales entidades financieras a nivel nacional, consiste en la puesta en marcha de una sublínea ICO, cuya dotación oscilará entre los 100 y 150 millones de euros.
Los fondos, según el esquema del proyecto, se obtendrían de los asignados a las dos líneas para empresas y emprendedores ya existentes y el objetivo es que esté disponible antes de finales de junio.
La sublínea se desarrollará de forma paralela a las dos integradas en el programa ICO Empresas y Emprendedores y se estructurá mediante un sistema de préstamos garantizados al 50% por las SGR (Sociedad de Garantía Recíproca). En palabras de Andrade y según el estudio de repercusión realizado por Ceaje, "la nueva línea facilitaría el acceso a créditos para circulante e inversión a un mínimo de 2.200 empresas al año y generaría más de 4.500 nuevos empleos."
Otro de los valores diferenciales del ICO Push- Me es que el análisis de riesgo tendría como base un modelo de plan de empresa único que manejarían todas las entidades adheridas a la nueva sublínea. El incorporar este sistema, que ya se emplea en otras líneas de financiación estatal como las promovidas por Enisa, simplificaría los procesos y optimizaría la labor de las distintas entidades, ya que sería un agente independiente quien se encargaría de realizar la primera criba. Esta labor de análisis de viabilidad de los planes de empresa recaería en manos de AFI (Analistas Financieros Internacionales), cuyo presidente, Emilio Ontiveros, confirma que "se han mantenido dos reuniones al efecto y que están a la espera de que tanto los bancos como el ICO definan con carácter formal su papel en la ejecución de la línea."
Los nuevos créditos podrán solicitarse por importe máximo de 60.000 euros a 7 años. Las condiciones serían similares a las que están en vigor para las dos líneas existentes, con tipos de interés que oscilarían entre el 5,5 y 7%.
Prácticamente cerrada
elEconomista ha confirmado que entre los días 22 de mayo y 6 de junio Ceaje mantuvo reuniones con las cuatro entidades que prevé se adherirán a la nueva línea, por orden de fechas, Banco Popular, Banco Santander, Banco Sabadell y BBVA. Andrade ha confirmado que "el resultado de las reuniones mantenidas con las entidades ha sido muy positivo" y añade que "el Instituto de Crédito Oficial ha sido debidamente informado de los avances que se están realizando".
Fuentes cercanas a una de las entidades financieras afirman que "hay muchos visos de que la línea esté cerrada antes de finales del mes de junio." De hecho, estaría ya prácticamente lista a falta de que Ceaje termine de definir el perfil de los receptores y se marquen bien los criterios que garantizarán el 50% no avalado por las SGR. Las mismas fuentes señalan, además, que durante las dos próximas semanas hay previstas varias reuniones de trabajo, entre ellas, una en la que participarían todos los actores intervinientes.
Otras dos de las entidades consultadas coinciden en que el proyecto está encima de la mesa del ICO, y en que la valoración del mismo es muy positiva. Incluso están colaborando con Ceaje en la definición de fórmulas que les ayuden perfilar no sólo este plan, sino también el de otros futuros, con el objetivo de impulsar el acceso al crédito. Impulso que vendrá, eso sí, marcado por la prudencia y la garantía de cubrir el riesgo.
Por su parte el ICO no da nada por seguro, pero confirma se está trabajando en un acuerdo de colaboración para la difusión de las líneas en jornadas conjuntas y que será la propia Ceaje quien pueda llegar a acuerdos privados con las entidades que les permitan mejorar las condiciones que les otorguen los bancos acogidos al ICO.
Dudas sobre la efectividad
Entre las posibles dudas que se plantean con respecto a la efectividad de la sublínea, la que parece estar menos resuelta es si a pesar de que los préstamos contarán de partida con el aval del 50% por parte de las SGR, las entidades financieras adheridas seguirán manteniendo condiciones de acceso tan restrictivas, como las que se exigen en la actualidad a los postulantes.
Otra cuestión que se prevé debatir en la reunión de la próxima semana es la participación de la figura de AFI como primer filtro en el estudio de los planes de empresa únicos. Andrade, en este sentido, afirma "que algunas entidades nos han solicitado que les detallemos mejor el objeto de esta figura en el proyecto."
Aun así y pendientes de la firma definitiva de los acuerdos correspondientes para poner en marcha la nueva línea, la realidad es que el gran problema que sigue arrastrando el colectivo de autónomos y pymes de nuestro país es es la falta de financiación. Para la presidenta de Ceaje, "sería un grave error dejar escapar un mecanismo de financiación vía ICO, completado con sistemas de garantía pública que cubran parte del riesgo y aligeren los criterios de seguridad y aval que exige la banca comercial en la actualidad para tramitar las líneas de crédito."