Desde abril de 2007, ya no se vendían casas como en la época de la burbuja inmobiliaria. La afirmación es de Alberto Garrido, español de 33 años, que trabajaba en una empresa de servicios inmobiliarios, en la sección de consultoría. La sangría del desempleo, sin embargo, vendría un año después, cuenta.
"En febrero del año pasado las cosas empezaron a empeorar, con la caída de las ventas de pisos y algunos fueron afectados por los ERE. Después, la empresa se declaró en suspensión de pagos y en junio del año pasado me quedé en el paro", resume el ex consultor inmobiliario, que perdió, con el derrumbe del sector, la profesión en la que había trabajado durante los últimos cuatro años.
La incertidumbre
Hasta el mes de septiembre, cuando se le termine la prestación por desempleo por valor de 800 euros al mes, Alberto tendrá que encontrar un trabajo, pero el hecho de tener una casa, no pagar alquiler y estar libre de hipoteca le tranquiliza un poco. "No es la primera vez que me quedo sin contrato. Sin embargo, antes no había sido por la situación económica, lo que genera incertidumbre. Lo que pasa ahora es que no sé cuando voy a encontrar otra oportunidad", dice el ex consultor, que acudió a la oficina de empleo de Aluche, para aclarar sus dudas respecto de lo que cobra del Estado.
En estos meses de vacaciones forzadas -como dice él-, Alberto realizó un curso de edición de vídeo, promovido por el antiguo Inem, y ha sido seleccionado para realizar las pruebas para la función de taquillero del Metro de Madrid. "Me gustaría trabajar en el sector audiovisual, porque ya no va a ser posible seguir en el sector inmobiliario. No hay contrataciones, sólo despidos", reconoce.
Sus esperanzas ahora se centran en una carta que recibió de la agencia de empleo para participar en la citada selección del Metro el próximo 12 de marzo. "No es la función de mis sueños, pero es estable, por ser de la Comunidad de Madrid, y hay 50 plazas vacantes. La verdad es que cuanto más pasa el tiempo, más me apuro para buscar un trabajo y menos confianza tengo en encontrarlo", concluye Alberto.