
EN DIRECTO | Todas las reacciones minuto a minuto. Las comparaciones son odiosas, pero también pueden resultar muy ilustrativas. Si a los resultados de las autonómicas andaluzas se aplicara el criterio empleado los comicios de las Generales se desprendería una considerable sacudida electoral en el Partido Popular en comparación con los comicios de 2011.
El bipartidismo sólo pierde fuerza en Andalucía por la pérdida de votos del PP, ahora aprovechados por la irrupción de Podemos y, en menor medida, por Ciudadanos. Bajo las mismas premisas, el PP hubiera perdido 13 de sus escaños andaluces en el Parlamento español, el 21% menos en comparación con la fotografía vigente.
El PSOE, con un escaño más que hace cuatro años, sería la principal fuerza política con representación en el Congreso entre los 60 escaños correspondientes a las ocho provincias de la comunidad. Los socialistas dispondrían de 27 asientos en la bancada andaluza de la Cámara Baja, por delante de PP con 20 y Podemos con 9 representantes de la misma comunidad en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo. Ciudadanos ganaría tres plazas y la coalición de IU haría suyo un escaño, uno menos que el que ahora tiene por esa región.
Las diferencias entre lo que ha pasado ayer y lo que sucedió hace cuatro años son notables solamente en Andalucía. Basta con consultar la actual configuración del Parlamento para comprobar que, únicamente en los asientos correspondientes a las demarcaciones andaluzas, el PP atesora 33 asientos, frente a los 25 del PSOE y los 2 de Izquierda Unida. Es decir, los dos partidos mayoritarios acaparan actualmente el 96,6% de los escaños. Ese bipartidismo ni mucho menos salta ahora por los aires ya que si ayer se hubieran celebrado unas hipotéticas Elecciones Generales sólo con votos de los andaluces, la suma del PP y el PSOE representarían el 78% del total, 18 puntos porcentuales menos que hace cuatro años.
Empate entre PP y Podemos
En la misma simulación, Almería y Granada mantendrían el actual bipartidismo del PP y el PSOE, con tres escaños cada uno, sin espacio para más fuerzas políticas. No es el caso de Sevilla y Cádiz, donde Podemos tendría tantos diputados por Andalucía que el PP. Los centristas de Ciudadanos ganarían tres asientos en el Congreso con sus votos andaluces, en todos casos en detrimento del PP.
En las Generales de 2011, en los 60 escaños ocupados por representantes andaluces, se produjo un empate entre el PP y el PSOE en las provincias de Córdoba y Jaén, ambos con tres representantes, así como victorias por la mínima del PP respecto al PSOE en Granada (4 y 2) y Huelva (3 y 2). En Sevilla se impuso el grupo socialista, con 6 escaños frente a los 5 de los populares y el escaño en el Parlamento Andaluz que logró la coalición IULV-CD. Las diferencias fueron más notables en Cádiz, Málaga y Almería, en todos los casos con el PP como triunfador, con dos o más escaños de ventaja respecto al PSOE.
La simulación realizada no estaría muy lejos de la realidad. Los analistas consultados por elEconomista consideran que el trasvase de votos de los electores resulta mínimo en el caso de que se trate de unas elecciones autonómicas o generales. Las decisiones de voto apenas cambian entre el electorado en este tipo de citas. Para realizar esta estimación se han recopilado los votos de cada partido en cada provincia andaluza, para así determinar el virtual reparto de los escaños por cada demarcación en el supuesto de que se trataran unas Generales. Es decir, en lugar de aplicar los datos sobre los 109 diputados del Parlamento Andaluz se realiza sobre los 60 estaños del Congreso correspondientes las provincias andaluzas. De esa forma, se configura un mapa político andaluz que servirá de referencia para la cita con las urnas en todo el país que se espera para finales del año.
Nuevo termómetro político
El valor de la comunidad andaluza representa un termómetro valioso del actual escenario político español, no solo por tratarse de la comunidad más poblada del país, sino también porque es la primera que mide las fuerzas tras la irrupción de Podemos y Ciudadanos.
El procedimiento del cálculo consistió en someter los resultados electorales de las autonómicas al sistema de D'Hondt que rige el sistema electoral español, con el criterio proporcional establecido donde el número total de votos no interviene en el cómputo de los mismos.
La comunidad andaluza lleva siendo un feudo del partido socialista desde hace 33 años. De hecho el PSOE siempre ha colocado a su candidato en el Palacio de San Telmo, a pesar de que en alguna ocasión tuvo que necesitar de alianzas con IU, como sucedió en 2012. Entonces, los populares cosecharon el 40,6% de los sufragios, insuficiente ante la posterior alianza del PSOE (39,52%) e Izquierda Unida (11,34%).