El Palacio de Cibeles ha costado cerca de 500 millones de euros. Mientras que el alcalde Gallardón presume del nuevo espacio, sede del ayuntamiento entre otras cosas, abriéndolo al público para darlo a conocer, la oposición socialista lo utiliza como arma arrojadiza contra la gestión municipal, ya que considera excesivo tal dispendio en época de crisis con la enorme deuda que arrastra la ciudad.
El Palacio de Cibeles, antiguo Palacio de Comunicaciones, consta de 44.600 m2, repartidos en ocho plantas. Gallardón argumentó que el traslado del Ayuntamiento, de la plaza de la Villa a Cibeles, obedecía a la necesidad de dotar de un mayor espacio al gobierno municipal.
Además de a tareas administrativas, el palacio estará dedicado a actividades culturales y de representación, según ha indicado el Alcalde.
El ayuntamiento presenta el edificio como "nuevo equipamiento cultural metropolitano" y lo ha bautizado con el simbólico nombre de CentroCentro. Según los responsables municipales, este espacio viene a completar la oferta cultural y social del llamado Paseo del Arte, área donde brilla en esencia el eje formado por los museos Reina Sofía, Prado y Thyssen.
Por su parte, el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha anunciado que una de sus primeras medidas, en caso de acceder al gobierno de la ciudad, sería volver a trasladar el Ayuntamiento a su antiguo emplazamiento.
