Los políticos nos acostumbran a ver cosas cada vez más raras en las campañas electorales, pero el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha rizado hoy el rizo al introducir a un extraterrestre.
¿Cuándo sabe un extraterrestre que hay campaña electoral en España? Cuando aparece Aznar, ha dicho el dirigente socialista en un mitin en Valladolid, aunque él parece que sólo tiene ojos para Mariano Rajoy.
El método Rajoy
Así, emulando a Descartes, Rubalcaba ha ideado una nueva vertiente del método, en este caso lo que ha dado en definir como "el método Rajoy", que consiste en que lo mejor para que una idea no se trunque es no decirla y lo mejor para que una propuesta no falle es no hacerla.
Y es que el vicepresidente sigue convencido de que Rajoy puede ser de todo menos hiperactivo y ya le saca hasta cantares: "Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que conoce a un tipo que una vez oyó a Rajoy hacer una propuesta", ha dicho parafraseando a Serrat.
Rubalcaba, que ha tenido unas emotivas palabras para el golfista Severiano Ballesteros, se ha postulado ante los vallisoletanos para presentar la próxima gala de los Óscar, aunque en este caso no los de Hollywood, sino los castellanoleoneses.
Los Óscar
Este juego de palabras venía a cuento de que se encontraba junto a dos "Oscar": el candidato socialista a la Presidencia de la Junta (López) y el aspirante a la Alcaldía vallisoletana (Puente).
Ha elogiado la propuesta de los socialistas de Castilla y León de hacer una especie de 24 horas de Lemans en Valladolid, sin dormir, visitando barrios.
"Yo pensaba que lo había inventado todo con eso del 'trinimaratón del verano'", ha dicho Rubalcaba en alusión a las primarias y a Trinidad Jiménez.
Y cuando ya parecía que se había olvidado de Rajoy, ha vuelto a la carga: "Anda que cómo se extienda esto... ¿os imagináis a Rajoy, 24 horas trabajando y con periodistas; 24 horas contestando preguntas a los periodistas? ¡Madre del cielo¡".
Ha explicado que a la entrada le han entregado un cartel con el nombre de "Mariano".
Luego se ha enterado de que se trata de una campaña de sus compañeros con los nombres de los jóvenes que se ven obligados a abandonar Castilla y León en busca de mejores oportunidades fuera de esta comunidad.
"¡Mira, que me toque Mariano. -ha ironizado- Había de Miguel, de Alfonso, de todo. El compañero me lo daba y yo corría: 'No, no, Mariano no'".
