
Los escaños de UPyD son los más caros del arco parlamentario. El partido de Rosa Díez y Toni Cantó 'paga' 228.048 votos por cada escaño, aún más que el segundo gran damnificado del sistema electoral español: a Izquierda Unida le cuesta 152.800 sufragios cada acta. En el otro extremo, Geroa Bai y Amaiur apenas necesitaron algo más de 40.000 apoyos. De hecho, si no contáramos con este sistema electoral y si todos los votos valieran lo mismo, los resultados serían muy diferentes.
De este modo, el PP se quedaría sin mayoría absoluta (160 en lugar de 186) y el suelo del PSOE aún quedaría más quebrantado (103 por 107).
Los grandes beneficiados serían IU, que subiría 14 escaños hasta los 25, y UPyD, que crecería 12 hasta los 17.
Así, los partidos pequeños, que consiguieron en las elecciones generales del domingo un amplio respaldo en las urnas, volvieron a pedir el lunes un cambio de una ley electoral que entienden que les deja sin representación proporcional real en el Congreso de los Diputados.
Rosa Díez, a la carga
Rosa Díez, la líder de uno de los partidos más afectados, UPyD, reclamó de nuevo un cambio de una ley que considera "injusta". "No puede ser que a UPyD le cueste un diputado 227.000 votos y a Amaiur 47.000. Es legal pero no es justo", dijo Rosa Díez en RNE en referencia a la formación de la izquierda 'abertzale' que entró con fuerza en el Congreso de los Diputados consiguiendo grupo parlamentario con 7 escaños y poco más de 333.000 votos.
La formación magenta que lidera Díez triplicó sus resultados de 2008 con más de 1,1 millón de votos pero cinco diputados y no tiene garantizado el grupo parlamentario al no lograr el mínimo del 5 por ciento de votos que exige la cuestionada Ley D'Hont, que termina favoreciendo a los partidos grandes cuando los pequeños no llegan al 3 por ciento de los votos en las provincias en las que concurren.
"Esta ley ha hecho que 710.000 votantes del UPyD (62%) se queden sin representación", añadió Díez, cuyo partido obtuvo 4 escaños por los 346.000 votos de Madrid y los 84.000 votos obtenidos por el actor Toni Cantó en Valencia.
Críticas de Cayo Lara
IU fue otro de los grandes triunfadores de la noche electoral a costa de la debacle socialista con más de 1,6 millones de votos que le han dado 11 diputados, frente a los 2 de 2008, pero denunció que con una ley electoral proporcional al número de votos hubieran logrado más del doble de representación en el Parlamento.
"Nos están robando 14 escaños", dijo su coordinador general Cayo Lara, en la rueda de prensa tras conocerse los resultados donde IU dijo que le hubieran correspondido 25 diputados.
Aplicando la misma fórmula, el PP no hubiera logrado la mayoría absoluta porque no ha tenido más del 50% de los votos, dijo IU, y se habría quedado con 160 escaños, 26 menos de los obtenidos.
Caso Equo
La nueva formación ecologista Equo - encabezada por el ex dirigente de Greenpeace Juan López de Uralde - ha sido una de las grandes perjudicadas de las elecciones, quedándose sin escaño a pesar de los 215.000 votos logrados en toda España, aunque indirectamente ha entrado en el Congreso por el escaño de la alianza Compromís-Q de Valencia, a la que votaron 125.000 personas.
"EQUO+Compromís EQUO=337.214 votos y 1 escaño. AMAIUR=333.592 votos y 7 escaños. Saquen sus propias conclusiones", dijo un tuit de Equo Córdoba, haciéndose eco de los muchos comentarios aparecidos en las redes sociales sobre la desproporcionalidad del reparto de diputados.
Con una proporcionalidad real al número de votos, Equo hubiera logrado 3 escaños.
La Ley D'hont, que se utiliza en muchos países, es una fórmula electoral que distribuye proporcionalmente los escaños por provincias dependiendo del número de votos que se recojan por partido en dicho territorio, lo que beneficia a los partidos nacionalistas como CiU, PNV, BNG o Amaiur.
En total, más de un millón de votos, repartidos en 50 formaciones pequeñas - entre ellas el Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) con 101.000 votos - han sido inútiles porque no tienen ninguna presencia parlamentaria.