
El PP tiene intención de hacer una "bajada selectiva" de los impuestos, que empiece por autónomos y pymes y, "cuando las arcas estén equilibradas", beneficie también a las familias, para aplicar una política tributaria opuesta a la "recaudación a la desesperada" que ha practicado el PSOE.
Así ha explicado la portavoz adjunta del PP en el Congreso Fátima Báñez la política fiscal que espera hacer su partido si gana las elecciones, durante su intervención en la mesa sobre 'Estabilidad y reformas para el empleo' celebrada en la convención nacional del partido.
Una mesa dirigida por el portavoz de Economía del grupo popular, Cristóbal Montoro, quien ha subrayado que es necesario hacer reformas tributarias pero sin subir los impuestos, porque esto "penaliza la actividad económica, frena el consumo, detiene la inversión y nos hace menos competitivos".
Encargada de detallar las propuestas fiscales en este debate, Fátima Báñez ha señalado que el Gobierno socialista ha tenido un único afán recaudatorio y ha subido "todos los impuestos sin excepción", provocando "la mayor inequidad fiscal de la historia" y pidiendo "sacrificios a los ciudadanos para hacer frente a sus errores".
Bajarlos, después
La cabeza de lista por Huelva ha añadido que esta política fiscal ha sido propia de "conformistas e inmovilistas" y la del PP, por contra, será "reformista" y "en positivo", dirigida a ayudar sobre todo "a los que nos tienen que sacar de la crisis: los emprendedores y las familias".
Lo primero, según Báñez, será ayudar fiscalmente a pymes y autónomos con medidas como la de no reclamar el IVA de las facturas no cobradas.
Después, "cuando las arcas estén completamente cuadradas, empezaremos a bajárselos a las familias", ha añadido Báñez, quien ha señalado que bajar los impuestos "está en el ADN" del PP, mientras en el del PSOE está subirlos.