El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, se ha reunido con George W. Bush en la Casa Blanca en el que ha sido el primer encuentro entre ambos tras las elecciones. Obama ha aplaudido al presidente Bush por su compromiso para una transición calmada, y por su hospitalidad. El diálogo, que se prolongó poco más de una hora, ha sido calificado por un portavoz como "bueno, constructivo, distendido y amistoso".
Ambos líderes recorrieron las instalaciones de la residencia y mantuvieron un encuentro privado en el Despacho Oval, donde discutieron sobre la crisis económica mundial, la Guerra en Iraq y Afganistán y otros retos que el presidente republicano le dejará como herencia a su sucesor.
En este sentido, Barack Obama ha aplaudido el compromiso asumido por el mandatario saliente, George W. Bush, para garantizar una transición de gobierno "en calma", según ha informado la portavoz presidencial Dana Perino.
"Ambos han celebraron un extenso encuentro, calificado por el presidente Bush de bueno constructivo, distendido y amistoso", dijo Perino al término de la reunión de cerca de una hora celebrada en Washington seis días después de la histórica elección que consagró a Obama el primer mandatario negro de la historia de Estados Unidos.
Un encuentro esperado
"Estoy muy ansioso por discutir estas cuestiones con el presidente electo", señaló Bush durante un discurso en la Casa Blanca poco antes del encuentro con el presidente electo. "En las semanas venideras le pediremos a los funcionarios del gobierno que informen al equipo de Obama desde las políticas en curso, temas de los mercados financieros hasta la guerra en Irak", indicó Bush, quien el 20 de enero traspasará la presidencia a Obama.
Por su parte, el demócrata Obama, quien durante su campaña no ahorró críticas contra el gobierno republicano de Bush, indicó que también deseaba encontrarse con Bush. "Le agradezco el haber tendido la mano en el espíritu del bipartidismo que será necesario para sortear los muchos retos que enfrentamos como nación", dijo Obama.
Esta reunión se ha producido pocos días antes de la cumbre del G-20 que tendrá lugar el próximo sábado en Washington, donde se abordará la reforma del sistema financiero mundial tras la crisis.
Transformar la política del gobierno
Por su parte, el jefe de equipo de transición de Obama, John Podesta, ha señalado que el presidente electo podría revertir algunos temas de la administración Bush.
"Sobre la investigación de células madre, y en varios temas, vemos cómo la administración Bush reacciona enérgicamente, incluso hoy, para hacer cosas que, en mi opinión, probablemente no beneficiarán al país", declaró a la cadena Fox.
Según Podesta, entre las decisiones que serán revisadas está el permiso de exploración petrolera y gasífera en Utah, y las medidas sobre investigación con células madre, que Bush limitó por considerarla destrucción de la vida humana.
"Como candidato, el senador Obama afirmó que quería que se revisaran todas las órdenes ejecutivas de Bush, para decidir cuales deben mantenerse, cuales deben revocarse y cuales enmendarse", ha aseverado el afirmó.
"Creo que(Obama transformará la manera en que el gobierno actúa", ha declarado. La revisión emprendida podría determinar un cambio importante tras ocho años de gobierno republicano, incluso cuando altos asesores del futuro gobernante han enfatizado que el nuevo gabinete podría incluir caras conocidas del gobierno saliente, particularmente en el Pentágono.