
La Casa Blanca ha advertido de que podría suspender la ayuda económica a la Autoridad Palestina, estimada en 370 millones de euros anuales, en el caso de que el movimiento islamista Hamás insista en su posición de ignorar la existencia política de Israel tras firmar un acuerdo de unidad con el Gobierno del presidente palestino, Mahmud Abbas.
La administración Obama ha fijado el envío de ayuda económica a una serie de condiciones adicionales: el grupo islamista debe renunciar también a la violencia y debe respetar compromisos previos. "Si el Gobierno palestino no lo acepta, la Casa Blanca está preparada para acudir ante el Congreso para pedir la suspensión de la ayuda", informó el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Tony Blinken, a la cadena estadounidense CNN.
Además, Blinken expresó sus dudas sobre la posibilidad de que el acuerdo de reconciliación entre Hamás y la formación moderada de Abbas, Al Fatá, llegue a buen término, dados los precedentes.
"Ya hemos escuchado antes estas palabras, y veremos qué sucede", ha aseverado en relación a la firma del acuerdo, que ha tardado meses en culminar desde el último acercamiento entre ambos grupos, gestionado en El Cairo en 2011 y en Doha (Qatar), el año siguiente.