
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, ha designado como candidato a vicepresidente a Paul Ryan, una decisión que llevará el debate sobre cómo reducir el gasto y la deuda al primer plano de la carrera por la Casa Blanca.
La designación de Ryan, de 42 años, pone fin a meses de búsqueda de un compañero con el que medirse al presidente Barack Obama y al vicepresidente Joe Biden en las elecciones del 6 de noviembre.
Durante el acto en Norfolk en el que ha presentado oficialmente a su 'ticket', Mitt Romney se confundió y llamó a Ryan "el próximo presidente".
Ryan, legislador de Wisconsin que preside el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes, podría sumarse a Romney al menos en el inicio de una gira en bus por cuatro estados que necesita ganar -Virginia, Carolina del Norte, Florida y Ohio-.
Apoyo
Romney ha perdido un poco de apoyo en los sondeos en la que ha sido una reñida carrera con Obama, centrada principalmente en la debilidad de la economía de Estados Unidos.
La elección de Ryan aporta un aire de juventud a la pareja republicana, en un momento en el que el partido prepara una convención en Tampa este mes en la que se designará formalmente a Romney como su candidato a la Presidencia.
Los conservadores, que suelen comparar a Ryan con Ronald Reagan, dicen que los problemas del legislador de Wisconsin, que se derivan principalmente de los profundos recortes de los programas de seguridad social que ha propuesto, son en realidad fortalezas y que podría aportar peso, contenido y quizás chispa a la campaña de Romney.