Aún existen claros riesgos para la recuperación global. Es el caso de la economía de EEUU que en estos momentos no muestra su mejor cara. La segunda revisión de la Contabilidad Nacional muestra una caída anualizada del PIB del 0,7% en el primer trimestre de 2015, peor aún que el estancamiento que reflejó la primera estimación.
Esa debilidad afecta a las expectativas de ganancias de la banca, ya que desde que arrancó 2015, los analistas han reducido un 9% la previsión de beneficios y un 5% para 2016. La subida del dólar en un 10% en el año, que ha afectado al negocio internacional de las entidades estadounidenses, es una de las causas de estas previsiones que tendrán consecuencias sobre la banca global.