Editoriales

Editorial: La banca deja caer a Martinsa

Hace siete años, Martinsa Fadesa solicitó el mayor concurso voluntario de acreedores de la historia empresarial española, tras topar con la negativa de los bancos a refinanciar una deuda de 7.100 millones. Su presidente, Fernando Martín, pudo salir de ese atolladero en 2011, pero su tesón no ha sido suficiente para evitar que la inmobiliaria vuelva a marcar un hito en España, con la mayor liquidación de una empresa del sector en Europa.

En el origen de la caída de un gigante, que acumula 6.000 millones en pasivo, se encuentra, en primer lugar, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la prolongada convalecencia en la que se encuentra todavía inmerso el mercado del ladrillo. Pero también fue crucial el error de base cometido por el propio Martín al dar luz verde, en 2007, a la fusión con Fadesa sin llevar a cabo la pertinente inspección (o due dilligence) que habría revelado la situación real de la compañía.

El proceso judicial posterior contra los responsables de Fadesa nada solucionó, dado que el pleito se ha saldado con Martinsa condenada a pagar 60 millones en costas. El tiro de gracia para el gigante inmobiliario ha provenido, no obstante, de la negativa de los bancos a aceptar el plan de reflotamiento de Martín, basado en mantenerse en la Presidencia, conservar 880 millones en activos y aplicar una quita del 70% a la deuda.

Las entidades acreedoras extranjeras aceptaban el pacto, según el primer espada de la inmobiliaria, pero no las españolas (incluida la Sareb). Paradójicamente, la buena situación, en cuanto a su saneamiento, en la que se halla el sector financiero español, les ha permitido provisionar el agujero y permitir la caída de todo un símbolo del sector inmobiliario.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky