Los tres grandes de la banca andorrana ya están en España. El último en traspasar la frontera ha sido Morabanc, tras BPA y Andbanc. Culmina así una estrategia que empezó en 2010, con el Principado a punto de abandonar el secreto bancario, inicio de un viraje en su negocio, que obligó a salir a buscar clientes, incluso a perseguirlos. La crisis forzó a muchos grandes patrimonios españoles a repatriar depósitos y ahora la banca quiere volver a gestionarlos adquiriendo Banco Madrid (BPA), Inversis (Andbanc) y Tressis (Morabanc). El cambio de estrategia resulta beneficioso para España, como mercado natural para expandirse, pero aún lo es más por reafirmar el abandono de Andorra de su condición de paraíso fiscal.