Las cuentas no cuadran en el metro de Sevilla y Málaga. Según un informe de la Cámara de Cuentas, el sobrecoste de estos proyectos acometidos bajo el modelo de colaboración público-privada por la Junta de Andalucía extrapolados a 35 años de concesión se duplicó desde 2.672 a 5.160 millones. Es un ejemplo más de despilfarro de dinero público derivado de la práctica de inflar los costes en infraestructuras, habitual durante los años del boom. Para atajarlo definitivamente los Gobiernos autonómicos deben seguir los pasos del Ejecutivo central y poner en marcha sus portales de transparencia donde se publiquen las cantidades y la política de concesiones. En el caso de Andalucía, donde tantos escándalos de corrupción han estallado, ese paso es especialmente urgente.
