Nuevo susto para Alemania. Las exportaciones han sufrido la mayor caída - el 5,8% en agosto- desde el inicio de la crisis financiera. Un dato negativo que se une a la contracción del PIB en el segundo trimestre de este año y que acercan peligrosamente a Alemania a la recesión. Este hecho no haría más que arrastrar al resto de la eurozona, que lucha por salir del estancamiento. El todopoderoso Schäuble sólo ve un debilitamiento, que no se resuelve, como propugnan otros socios europeos, con un mayor gasto público. El ministro recordó a Francia e Italia los deberes pendientes, pero rechaza estimular la economía con reformas fiscales e inversiones productivas, algo que, dada la situación de Alemania, también podría ayudar a Europa.