El rescate del almacén de gas Castor va a resultar más caro de lo previsto. El Gobierno y Enagás negocian para llegar a un acuerdo que permita hacer frente al pago de los bonos emitidos por ACS y Escal para resarcirse de los gastos de la instalación. En total, 1.400 millones para los que las entidades financieras piden unos intereses que rondan el 4,5 por ciento. Un precio elevado, cuando el bono español a 30 años se retribuye al 3,14 por ciento.
El mayor interés que piden los bancos se entiende porque se trata de unos derechos con escaso atractivo, al ser una instalación con toda probabilidad destinada al desmantelamiento. La construcción del pozo Castor fue un despropósito cuyos costes, hasta para proceder a su cierre, no dejan de crecer.