Si Mariano Rajoy no arbitra pronto una respuesta política inteligente, Artur Mas conducirá a Cataluña a un callejón sin salida. El president de la Generalitat manifestó ayer con claridad su intención de convocar anticipadamente elecciones autonómicas en el caso de que el 9 de noviembre no se pueda celebrar un referéndum.
Una consulta anticipada tendría carácter plebiscitario para los nacionalistas y produciría una extraña coalición entre ERC y CiU, en la que la formación de Oriol Junqueras fagocitaría a la de Mas y plantearía directamente la independencia. El Gobierno, además de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, está obligado a buscar una salida para convencer a los catalanes de las ventajas de permanecer en España.
