El Gobierno prepara una reforma del Estatuto del Trabajo Autónomo y prevé enviarla al Parlamento antes de fin de año. Se trata de aprovechar la mejoría económica para impulsar este sector, que en el último año se acerca a los niveles de afiliación a la Seguridad Social -3,1 millones de ocupados- que tenía en 2007.
No representa un cambio en profundidad, aunque sí mejoras de financiación y la posibilidad de crear más fácilmente empleo. Se amplía la capitalización del paro al 100 por cien para los trabajadores que decidan emprender. También se extiende la tarifa plana de cotización de 50 euros a los autónomos societarios que contraten trabajadores. Bienvenidas sean nuevas medidas, que si la recuperación económica se acelera, pueden tener claro impacto sobre el empleo.