La recién nombrada secretaria general del Tesoro, Rosa María Sánchez-Yebra, se ha estrenado en el cargo de la mejor manera posible. El organismo cumplió ayer uno de los objetivos que llevaba meses estudiando: una emisión a 50 años con la que consiguió captar 1.000 millones. Es la primera vez que el Tesoro coloca títulos con un vencimiento tan a largo plazo ya que hasta el año 2064 no tendrá que amortizar el principal de esta emisión.
La alta rentabilidad de bonos -el tipo medio se situó en el 4 por ciento- frente a otros productos, así como el fuerte apetito inversor y el aumento de la liquidez han sido algunas de las claves de esta operación que demuestra también el incremento de la confianza de los inversores en la deuda española.