El Gobierno da facilidades a las grandes superficies para abrir nuevos centros. El Ministerio de Economía modifica la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y elimina la segunda licencia obligatoria. Hasta ahora, el empresario que quería abrir una gran superficie necesitaba dos permisos, el autonómico y el municipal. Con este cambio, ambos organismos tramitarán la solicitud de forma conjunta, de manera que el operador acudirá a una ventanilla única, agilizando el proceso en tiempo, en forma y en costes. Además, las autorizaciones se concederán por tiempo indefinido, lo que da mayor seguridad al inversor. Otro avance importante en el proceso de liberalización es que la nueva normativa suprime la exigencia de presentar el impacto económico en la zona, y que muchas comunidades autónomas utilizaban como freno para impedir la instalación de hipermercados en su territorio.
Con ello el Ejecutivo elimina restricciones injustificadas por la existencia de modelos empresariales determinados y abre la libre competencia. Es el objetivo del Gobierno, abrir el negocio a nuevos operadores, dinamizar el sector y fomentar la competitividad. La aprobación de la nueva ley se suma a las medias ya emprendidas por el Gobierno como la ampliación a 24 ciudades españoles la libertad total de horarios, y de aperturas en festivos mediante la extensión de las llamadas Zonas de Gran Afluencia Turística. El Gobierno acierta en la política liberalizadora de un negocio que necesita competencia. A más libertad, más crecimiento y más generación de empleo. Los ejemplos de Madrid, primero, y Barcelona, después, lo han demostrado. No se pueden poner palos a la rueda del crecimiento.