AIC (Automotive Intelligence Center), Epsilon e Hiriko son tres proyectos empresariales de innovación tecnológica en el sector de la automoción. Esto es lo que tienen en común, los distingue su diferente resultado. AIC es la historia de un éxito, los otros dos son la crónica de sendos fracaso. Pero lo que realmente diferencia a la primera de las otras dos es que, además de ser un proyecto bien cimentado, apenas ha tenido ayudas públicas mientras que Epsilon e Hiriko sumaron 64 millones en subvenciones del Gobierno vasco, presidido por Ibarretxe, y del Gobierno español, presidido por Zapatero. Su fracaso es la conclusión lógica de dos proyectos carentes de visión empresarial y nada competitivos por los que se derrochó el dinero público.