Las CCAA han vuelto a hacer en 2014 una previsiones de ingresos "excesivamente optimista". No es la primera vez que sucede -se hace desde que empezó la crisis- y es la causa de que no se cumpla el objetivo de déficit. Para 2014 las CCAA prevén obtener 4.140 millones más que lo presupuestado en 2013, año en que se infló la recaudación en 6.300 millones. La falta de rigor de muchos gobiernos autonómicos ya es costumbre, de ahí el desafecto de los ciudadanos con sus gobernantes pues se sienten engañados. Hacienda no puede aceptar presupuestos que sabe no se van a cumplir. Las cuentas poco realistas son una burla al esfuerzo que está realizando el sector privado, contribuyen de forma inadmisible a engordar la deuda y lastran la recuperación.
