Las cuatro grandes tabaqueras mundiales -Imperial, Philips Morris, BAT y JTI- han creado un código alfanumérico, incorporado a las cajetillas, contra el contrabando y la falsificación de tabaco. El sistema identifica desde la fecha y hora de fabricación hasta la tributación o cualquier otra información adicional que requiera la legislación local de cada país.
Se ponen las nuevas tecnologías al servicio de la lucha contra el fraude con un sistema fácil de implementar que, como asegura Juan Páramo, portavoz de la Mesa del Tabaco, se puede extrapolar a otros sectores. Las administraciones deben tomar nota, imitar al sector privado y empezar a aplicar las nuevas tecnologías en la lucha contra el contrabando, con la seguridad de que los resultados compensarán la inversión.
