La adaptación de La Caixa a la nueva Ley de Cajas de Ahorros se salda con una reorganización que afecta a la cúpula, donde desde hace tiempo se habían empezado a abrir algunas grietas entre Juan Nin, consejero delegado, y el presidente Isidro Fainé. La situación se ha resuelto adecuadamente después de que la entidad haya concluido el proceso de transformación.
Fainé ha sabido elegir bien el momento, lo que contribuye a que la salida de Nin se realice de manera pactada y de mutuo acuerdo. Nin ha pilotado La Caixa durante los momentos más duros de la crisis dando un ejemplo de su buen hacer. Le sucede Gonzalo Gortázar, que goza de la confianza de Fainé y reúne credenciales que le hacen parecer idóneo para esta nueva etapa.