Coca-Cola Iberian Partners rectifica y tendrá que pagar más por el ERE. La embotelladora indemnizará con más de 45 días por año trabajado (se estudian varias alternativas) a 1.190 trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo anunciado hace seis meses y que la Audiencia Nacional ha parado. Ahora la presidenta de la embotelladora, Sol Daurella, tendrá que abonar por la reestructuración entre 100 y 150 millones, entre 85.000 y 126.000 euros por persona. Y todo ello por un cúmulo de errores y una postura irracional que le ha llevado a buscar soluciones equivocadas cuando tenía todos los medios legales para hacer una reestructuración que nadie duda de que es necesaria.
Ni quiso Daurella ni supo Sagardoy, el despacho de abogados encargado de gestionar el conflicto. El bufete dirigido por Íñigo Sagardoy no se molestó en presentar un plan industrial, que sin duda hubiera sido aprobado, y que pasa por ajustes de plantilla y el cierre de cuatro plantas. El letrado intentó disfrazar de reorganización societaria un plan de despidos masivos llevado a cabo por empresas individuales de una compañía que daba beneficios y que tenía en España su mayor mercado.
La forma en cómo se ha gestionado el conflicto, la mala comunicación tanto con los trabajadores como con los medios (amenazas incluidas a elEconomista para que evitar que se diera información) han hecho un gran daño a la marca. La empresa tendrá que presentar ahora ese plan industrial y la indemnización a sus trabajadores le saldrá más cara. Este es el precio de los errores cometidos, como lo sería que Daurella utilizara los contactos del exministro Manuel Pimentel, nuevo interlocutor con los sindicatos, para usar su influencia política .