La visita del presidente de México, Enrique Peña Nieto, a España se produce en un momento inmejorable en las relaciones entre ambos países. Esta es la opinión de los empresarios que acompañan al mandatario mexicano, compartida también por los españoles que ya se han encargado de hacer públicos importantes proyectos de inversión, como es el caso de Iberdrola. En este sentido, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la patronal mexicana, remarca en sus declaraciones a elEconomista la fluida relación que ya existe entre las grandes compañías de ambos países donde está mucho conseguido.
Las pymes españolas tienen también su oportunidad en ese camino que han trazado los grandes. Tras las importantes inversiones energéticas y en infraestructuras se abre una fuente de negocio para compañías medianas, que pueden optar a procesos de mantenimiento muy especializados, servicios tecnológicos o provisión de componentes. Las relaciones se van a ver potenciadas por los 21 acuerdos firmados durante esta visita de Peña Nieto para favorecer la actividad económica y comercial entre los dos países.
Por su parte, España es la vía de entrada de la inversión mexicana en Europa. Nuestro país, tras la reforma laboral, ha ganado competitividad y muestra buenas perspectivas de futuro. Canalizar este caudal de iniciativas supone una gran oportunidad para España en un momento en que se necesitan inversiones para relanzar la actividad económica. Así lo entienden en México que creen que ha llegado el momento de tomar posiciones y abrirse a mercados como el nuestro, que se presenta como una alternativa idónea para desarrollar sus negocios en el Viejo Continente.