Editoriales

Editorial: Las constructoras frente al espejo

Las seis grandes compañías constructoras españolas han logrado reducir su endeudamiento un 4,5% durante los tres primeros meses del año. Aun así la situación sigue siendo delicada para el conjunto -la excepción la constituye OHL con una posición consolidada- que mantiene una deuda de 33.982 millones de euros. A pesar de la elevada cifra, no es comparable con los 94.596 millones de endeudamiento que estas empresas tenían al inicio de la crisis.

Este desapalancamiento, que todavía sigue siendo muy alto, habla del esfuerzo realizado por las grandes, que las ha llevado a vender activos para reducir tamaño y poder remontar un bache del que todavía no acaban de salir. Buena muestra de ello es que la facturación global de las seis -14.951 millones- fue un 1% inferior en el primer trimestre de 2014 a la del mismo periodo del ejercicio anterior.

No obstante, mejoró notablemente el beneficio obtenido que creció de forma conjunta un 52,7%. La dependencia del negocio interno sigue siendo grande en un contexto en que la inversión en infraestructuras está en mínimos y el mercado continúa en caída libre. La participación en proyectos en el exterior ha supuesto un importante balón de oxígeno para sobrevivir y abordar el proceso de saneamiento, en el que algunas veces han contado con apoyos expresos como el ofrecido por Bill Gates. Ello ha servido para mejorar la imagen sin solucionar los problemas que siguen siendo profundos. La pesada carga de la deuda es un lastre que frena las posibilidades de obtener frutos rápidos de los procesos de reestructuración realizados por estas empresas y les resta capacidad de competir en el mercado exterior.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky