La liberalización de visados incluida en la Ley de Emprendedores va por buen camino. En sólo cuatro meses se han dado 419 permisos de residencia y hay más de 100 solicitudes en espera. Permisos que se traducen en llegada de inversiones y de talento, un efecto clave para la innovación en las empresas españolas.
La medida, que contempla el permiso de residencia por la compra de vivienda por 500.000 euros o de deuda pública, entre otras, facilita también la creación de empresas por parte de extranjeros en España. Pese a que la norma suscita temor a las mafias y al blanqueo de dinero negro, no hay duda de que va a lograr una mayor competitividad de la economía española por la inteligencia que atraen, un capital humano que fortalece la recuperación.