Nos guste o no, cuando EEUU estornuda , el resto del mundo se resfría. Por lejos que esté de su radio de acción, al final EEUU manda. Así, el mal dato del índice manufacturero (ISM) norteamericano -cayó hasta 51,3 puntos- tiró ayer por tierra los buenos datos de producción industrial (PMI) de Europa, que indica un fortalecimiento de la eurozona.
La noticia tuvo un efecto contagio sobre el resto de las bolsas, que reaccionaron con importantes caídas por el temor a las secuelas de los emergentes y el mal dato del PMI chino, que indica que el país sigue ralentizando su crecimiento. El Ibex perdió un 1,96%, hasta los 9.916,7 puntos. Un descanso ante el acelerado rally del selectivo, que recuerda que la recuperación económica es todavía endeble.
