La sublevación de los vecinos del barrio de Gamonal (Burgos) destapa el malestar de la ciudadanía por la rendición de su alcalde a los intereses de las empresas inmobiliarias. Méndez del Pozo y Arranz Encinas se han hecho desde hace años con la mayor parte de los proyectos urbanísticos en la provincia. A ello añade Méndez del Pozo el control que ejerce sobre los medios de comunicación regionales, que durante el conflicto han defendido la postura oficial. La indignación vecinal nace de la sospecha, prácticamente certeza, de que la obra proyectada responde a la necesidad de paliar los efectos de la crisis en estas empresas, aun en contra de los intereses de los burgaleses. El alcalde, antes concejal de Fomento, muestra con su cerrazón al diálogo de parte de quién está.