El encuentro de Mariano Rajoy con Barack Obama en la Casa Blanca forma parte de la relación diplomática normal entre dos países aliados. La cita para Rajoy es importante por el refuerzo que da a su imagen y el espaldarazo a su política que supone el encuentro con el presidente de la primera potencia mundial. Sin embargo, no es previsible que surjan grandes acuerdos. Ambos mandatarios utilizarán el encuentro para abundar en el final de la crisis, del que también se hará eco el nutrido grupo de empresarios españoles que acompaña al presidenteo. Hace un año, España era motivo de preocupación para EEUU, que temía por la continuidad del euro, ahora tanto a Obama como a Rajoy les preocupa el ritmo y la intensidad de la recuperación.
