Con la caída de los precios en el inmobiliario debería haber disminuido también el valor catastral. Las valoraciones catastrales realizadas entre 2005 y 2007 superan en un 50% el valor de mercado. Los expertos creen que no hay razón para que baje el precio de la vivienda y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que cobran los ayuntamientos, siga subiendo.
Este tributo en cierto modo tiene cautivos de la recaudación de las administraciones a los propietarios. El IBI aumenta su recaudación, mientras cae en otros impuestos. Ahora casi 200 ayuntamientos que revisaron los valores en 2008 tienen la posibilidad de bajar el IBI. Una decisión que pocos asumirán cuando el objetivo de déficit y Hacienda aprietan.
