Es el momento de apoyar el impulso que han tomado nuestras exportaciones, para que se mantengan y tras la recuperación no se vuelva al modelo anterior y al déficit comercial. Muchas empresas han realizado un gran esfuerzo que se desaprovechará sin una estrategia de país. Es lo que persigue el nuevo plan de internacionalización para los próximos dos años dotado con 4.800 millones. Tiene especial relevancia que en la estrategia participen las empresas y sus asociaciones. Precisamente son las medianas y pequeñas compañías las que precisan redes de apoyo y una información fluida, que las oriente sobre dónde y cómo colocar sus productos. Un modelo de actuación en el que en gran medida radica el éxito exportador de Alemania.