El Estado tiene previsto privatizar hasta el 60% de Aena Aeropuertos, operación que espera poder concretar en la próxima primavera y por la que se podrían obtener 2.400 millones. Esta cantidad serviría para enjugar deuda pública en un momento en que esta variable se acerca al 100% del PIB. La privatización de Aena va a pasar del 49%, que inicialmente proponía Ana Pastor para mantener la mayoría pública en el accionariado, al 60% que permitirá llevar la operación a buen puerto. Esta mayoría de capital privado era una exigencia lógica de los inversores para entrar en el capital de una empresa sometida a regulación y para evitar convertirse en inversores cautivos en la toma de decisiones.