Al calor de la bajada de la prima de riesgo y de los tipos que el Tesoro paga por sus emisiones, las empresas españolas están bajando también el interés que pagan por su deuda corporativa. Los inversores que en el primer trimestre apostaron por nuestras compañías están obteniendo una buena compensación. Compraron a un interés mayor que el de las emisiones actuales. En total, más de la mitad de la deuda emitida en 2013 está teniendo un rendimiento adicional del 2% de media. Si complicaciones externas, como Siria, no alteran el panorama, los analistas consideran que la deuda corporativa, al igual que la pública, seguirá bajando en los próximos meses. Esto todavía asegura ganancias los que sigan invirtiendo aunque sea a intereses más bajos.
