Los tiempos de bonanza económica siguen pasando factura a las empresas del Ibex, que todavía continúan purgando la masiva deuda contraída entonces para desarrollar proyectos y planes de internacionalización. El proceso de desapalancamiento mediante la venta de activos sigue un curso desigual. Entre junio y diciembre del año pasado las sociedades cotizadas realizaron un gran esfuerzo, que se ha visto ralentizado durante los seis primeros meses del año. En este periodo han conseguido recortar un 11,6% su deuda, hasta los 192.604 millones. De forma que el camino que aún queda por recorrer es largo y exigirá nuevas desinversiones. La ecuación perfecta pasa por recortar deuda sin perder un peso excesivo en el exterior.