Las compañías del Ibex preparan sus cajas para distribuir en otoño 5.700 millones entre sus accionistas. A la cabeza de la rentabilidad se sitúan los pagos de Telefónica, que vuelve a recuperar su vieja tradición; Santander y Enagás. Pero no todo el monte será orégano, porque algunas de las cotizadas recurrirán al scrip dividend para corresponder a sus inversores. Una fórmula muy utilizada en los últimos ejercicios por muchas sociedades para salvaguardar sus limitados recursos, que no diluye pero tampoco aporta liquidez. La banca, con las fuertes limitaciones impuestas por el Banco de España, volverá a emplear de forma masiva el pago en acciones nuevas. De forma que el inversor debe de estar presto para elegir la opción que más rentable.