La revisión a la baja del PIB de 2012 por parte del INE tiene efectos negativos sobre otros indicadores económicos como el déficit y la deuda. El primero supera la barrera del 7%, objetivo al que el Gobierno se comprometió con Bruselas para que relajara el objetivo de déficit, mientras la deuda se eleva casi un punto medio más de lo anunciado (89,68%). Aunque la revisión favorecerá las estadísticas de crecimiento -mañana se conocerá el dato del PIB del segundo trimestre-, lo cierto es que nuevamente quedan al descubierto las dificultades del Gobierno para cumplir sus metas. Los datos oficiales confirman la urgente necesidad de profundizar en las reformas aún pendientes para crecer y poder seguir contando con el apoyo de Bruselas.
