Editoriales

Editorial: Un aeropuerto fantasma a subasta

Ejemplo máximo del derroche público junto al aeropuerto de Castellón, el aeródromo de Ciudad Real va a ser subastado en sesión privada por un precio de salida de 100 millones, que seguramente no se llegará a alcanzar. Impulsado por los gobiernos de Bono y Barreda, y financiado por Caja Castilla-La Mancha, costó 410 millones a las arcas manchegas aunque prácticamente no se utilizó. Este disparate de cemento inerme, cuyo futuro comercial es más que dudoso, arrastra unas deudas de 318 millones después de once ampliaciones de capital entre 2008-2010. El colmo es que alguno de los promotores del proyecto, como el accionista Domingo Díaz de Mera, forman parte de la lista de acreedores que esperan cobrar antes de la liquidación.

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