Las empresas del Ibex cerrarán el año con unas ganancias próximas a 32.600 millones de euros, casi el doble de lo contabilizado en 2012, pero una cifra todavía alejada del ejercicio récord de 2008, en el que obtuvieron 53.460 millones. La mejora vendrá propiciada por la banca (BBVA, Sabadell, CaixaBank, Santander y Bankinter), que tirará de un carro que sigue lastrado por los pobres resultados domésticos de la mayor parte de las compañías que conforman parte del selectivo.
Pese a todo, el salto es positivo y confirma el dinamismo exterior alcanzado tras años de internacionalizar los negocios. Un proceso en el que deberán profundizar para paliar la lentitud del crecimiento económico que se prevé para España durante los próximos años.