Repsol ha abierto un nuevo frente judicial en un juzgado de Nueva York, esta vez contra Chevron, por pactar con el Gobierno argentino el expolio de YPF acordado en abril de 2012. La petrolera española apoya su acusación en las negociaciones previas que el Gobierno argentino mantuvo con Chevron sin su conocimiento. Estos encuentros violaron los estatutos de YPF y concluyeron en un acuerdo ultra vires (más allá de lo pactado en los objetos sociales) de carácter ilícito. Una vez más se demuestra que el Gobierno de Kirchner actuó atendiendo a criterios exclusivos de interés particular, que han generado una evidente inseguridad jurídica en el país y sacado a la luz las vergüenzas de la mala gestión de YPF por parte del nuevo equipo directivo.
