En una desafortunada nota de rectificación a la noticia publicada ayer por elEconomista, el titular de Hacienda desmiente su intención de dejar la política. Sin embargo, sus palabras -citadas en el desmentido- indican lo contrario: "Yo ya lo digo con toda franqueza, yo ya no tengo carrera política..." Los empresarios de Foment del Trebal, asistentes al acto, entendieron que el ministro estaba anunciando su abandono de la vida política al término de su mandato. El subconsciente suele jugar estas malas pasadas. Acabamos diciendo lo que realmente pensamos, incluso cuando los responsables de la imagen pública, que a veces hacen un flaco favor a sus jefes, lo desaconsejen. Las palabras traicionan a Montoro, cuya política fiscal es la verdadera responsable de su declive político.
