Las eléctricas españolas tuvieron un margen de beneficio el año pasado -6,78%- muy superior al de las grandes eléctricas de la UE -2,62%-. En otros países las compañías del sector han ajustado sus costes desde el inicio de la crisis, lo que ha bajado su rentabilidad y aquí solo cayeron ligeramente los márgenes en 2010 y en 2012. Todo ello pese a que hay que solucionar un endeudamiento de 28.000 millones (el déficit de tarifa) que obligará a repartir el coste del esfuerzo. La diferencia en el margen de beneficio con la UE muestra un mercado interno que no funciona con la libertad y la transparencia que sería deseable y que adolece de una adecuada planificación. Factores que debe tener muy en cuenta la nueva reforma energética que prepara el Gobierno.
