La cumbre autonómica de Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro con los barones del PP concluyó sin acuerdo sobre el reparto del déficit. En vísperas de que la UE ratifique mañana una relajación del déficit para este año (hasta el 6,3% frente al 4,5% previsto inicialmente), el presidente del Gobierno ha conseguido aparcar otro mes un problema que sigue siendo un foco de conflicto dentro del partido. Lo único claro es que todas las comunidades tendrán que reducir su déficit por debajo del 1,5% y que aquellas que el pasado ejercicio hicieron sus deberes serán compensadas. Un pobre resultado, que estuvo aderezado con el compromiso de que no ha habido acuerdo o negociación ni habrá trato de favor a Cataluña.
