La deuda pública, que ya alcanza el 87,8% del PIB, supera por primera vez en este siglo la media de la UE -85,4%- y el ritmo de crecimiento que lleva apunta a que podría rozar a fin de año el 100% del PIB. Las Administraciones Públicas tienen un pasivo de 923.311 millones que cuestiona el ajuste fiscal que se está realizando. El esfuerzo de reducción del déficit se consigue a costa de incrementar los ingresos y con un notable incremento de la deuda. Con estas perspectivas resultará imposible cumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que sitúa el endeudamiento en el 60% en 2020. De nuevo hay que insistir en que la reformas tributaria y del sector público son irrenunciables para atajar esta situación.