El Gobierno permitirá hibernar durante cuatro años las centrales de gas (ciclo combinado), que ante el exceso de oferta actual ya sólo operan el 15% de horas previsto. La hibernación se adjudicará por subasta y esto permitirá a las eléctricas que dejen de pagar el peaje del gas e incluso desmonten algunas centrales. Es una vieja reivindicación de las eléctricas, que avala el exceso de producción ante la escasez de demanda causada por la crisis y el buen año hidráulico y eólico. Es posible que las primas de las renovables y los consumidores vía recibo paguen la factura de esta decisión. Un paso necesario para adecuar la oferta a la demanda, que también exige acabar con los sobresaltos en el sector y concretar una reforma que dé seguridad a empresas y usuarios.