El paro registrado -las personas que reciben prestación por desempleo y quienes se apuntan a la búsqueda de empleo- descendió en abril por debajo de 5 millones. Al mismo tiempo la afiliación a la Seguridad Social aumentó en 51.077 personas. El habitual repunte de primavera no significa un cambio en la tendencia. En los próximos meses son de esperar noticias similares. La clave estará en lo que suceda en otoño, que indicará realmente si puede haber un cambio de tendencia en la evolución del empleo. De momento, la estadística de marzo y abril muestra que los resultados son mejores que en 2012, pero peores que los dos años precedentes. Un resultado que no resuelve el problema cuya solución exige medidas, como bajar los impuestos, para incentivar el crecimiento.