No va a haber pacto de Estado porque el PP lo rechaza. Rajoy se encastilla y a través de declaraciones de dirigentes de su partido, descarta la posibilidad de un acuerdo. El presidente desdeña la gravedad de la situación económica, cuando los expertos consideran que el Ejecutivo vuelve a pecar de optimista al decir que la economía crecerá medio punto en 2014. Después de dos años de recesión no hay músculo para remontar en un año casi dos puntos de PIB. En estas condiciones, el Gobierno no puede ampararse en su mayoría absoluta. El presidente tiene que acometer importantes reformas estructurales para las que necesita el apoyo de los grupos parlamentarios y los agentes sociales. No intentarlo es condenar al país a una larga crisis.
