Editoriales

Editorial: La responsabilidad de Blesa

El juez ha encontrado "indicios de criminalidad" e infracciones manifiestas de las buenas prácticas bancarias en el control del riesgo en la gestión de Miguel Blesa en Caja Madrid. Se investiga un préstamo concedido por la entidad a Gerardo Díaz Ferrán, cuando era consejero de la misma. Blesa llegó a la presidencia de Caja Madrid por un acuerdo del PP con CCOO e IU. Era la primera vez que el cargo lo ocupaba alguien no elegido por unanimidad. Este antiguo inspector de Hacienda, íntimo amigo de José María Aznar, "lejos de acomodarse a prácticas adecuadas en el ámbito de la gestión bancaria", deterioró la imagen de la entidad por la forma en que gestionó el riesgo, según reza el auto del juez.

El texto trasluce la irritación del juez, que asegura que Díaz Ferrán y Blesa se han limitado a recurrir sus resoluciones "sin aportar el menor justificante de pago de los créditos" y considera que las versiones de ambos no son creíbles. Lo sucedido en Caja Madrid es paradigmático de cómo se hundió el sistema de cajas de ahorros que funcionó en España desde 1834. La intromisión de la política en la gestión de las entidades, hizo que muchos consejeros se considerasen propietarios, más que gestores de un patrimonio que no era suyo, y que las CCAA entendiesen que las cajas eran entidades de las que podían disponer para financiarse. Se antepusieron los intereses particulares en detrimento de los de los clientes. Del auto se desprende que podría haber habido un posible trato de favor a Díaz Ferrán por ser consejero. Blesa parece que tiene graves dificultades para demostrar que no fue así y corre el peligro de pagar con la cárcel por los errores de su gestión al frente de la entidad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky