El paro registrado subió en 132.055 personas en enero y los afiliados a la Seguridad Social descendieron en 263.243. Esto significa que el número de afiliados al sistema -16.179.428- ha retrocedido a los niveles de principio de siglo. El desánimo entre la población activa es evidente. La protección por desempleo ya sólo cubre al 64,05% de los parados, varios puntos menos desde que empezó la crisis, y las prejubilaciones aumentaron un 14%. El único aspecto positivo en los datos facilitados por Empleo es que las tasas de caída interanual son algo más bajas que hace un año. El empleo aún tardará en recuperarse y la noticia más esperanzadora para los próximos meses es que la destrucción de puestos de trabajo se siga atenuando.